La malla de protección contra la mosca del puerro es una opción eficaz y respetuosa con el medioambiente porque evita tratamientos fitosanitarios, puede ser reutilizable y finalmente reciclable. Esta se encuentra dentro de los productos de mallas anti insectos Nutriflor.
En este artículo nos centramos en la malla anti mosca del puerro por su interés en concreto de este cultivo, pero realmente, la malla es una barrera física utilizada para otros muchos cultivos, como la cebolla, melón y sandía, ajo, lechuga, etc. así como ante otros muchos insectos como el trips y pulgones.
Mallas ligeras para la mosca del puerro.
Como mallas ligeras para la protección ante la mosca del puerro, esta se utiliza, extendiéndola sobre el cultivo nada más ser plantada, sellando los extremos al suelo para impedir que la mariposa del puerro entre y deposite los huevos sobre la planta del puerro.
La malla permanecerá sobre el cultivo durante gran parte del ciclo del mismo, pudiéndose retirar fácilmente para realizar labores de culturales como tratamientos foliares o eliminar las malas hierbas.
Las mallas Nutriflor para la protección contra la mosca del puerro son muy ligeras, pesando tan solo 40 gramos por metro cuadrado. Esta ligereza le permite al cultivo vegetar de forma natural sin someterlo a un aplastamiento que lo deforme. Este es un valor añadido para el cultivo del puerro.
Una vez que el agricultor considera que su utilidad ha acabado, es recogida y almacenada ocupando poco espacio. Como hemos avanzado, puede reutilizarse en siguientes cultivos, sean o no de la misma especie.
La mosca del puerro o polilla de la cebolla.
La mosca del puerro también es conocida como la polilla de la cebolla. El nombre científico es Acrolepiopsis assectella y se trata de un insecto cuyos daños en el cultivo son los provocados por sus larvas.
Sus adultos miden alrededor del centímetro y medio de longitud, son de color castaño grisáceo y tienen predilección por las especies del género allium.
Las mariposas hembras ponen sus huevos sobre las hojas del puerro, que cuando eclosionan, las orugas comienzan a perforarlas y de ahí sus daños. Tras el desarrollo final de estas orugas, crean su capullo, ya sea sobre la hoja o enterrada en el suelo. Seguidamente, darán lugar a nuevas mariposas, comenzando un nuevo ciclo.
La mosca del puerro, según la climatología de la zona, puede tener de tres a más de cinco generaciones, aumentando su población significativamente generación tras generación si no se controla adecuadamente.
Sus daños en el puerro son directos e indirectos. Los primeros son los causados por las orugas al alimentarse del tejido vegetal. El segundo, estas zonas roídas son la puerta de entrada de hogos y bacterias. Una solución a todo ello son las mallas ligeras Nutriflor para el control de la mosca del puerro.