Nutriflor, entre su catálogo de mallas agrícolas, dispone de diferentes modelos de mallas de protección antipájaros, siendo una de sus aplicaciones en el mundo de la viticultura.
El uso de las mallas agrícolas anti-pájaros para la protección de la vid, proporcionan una solución eficaz que resguarda los viñedos frente a los daños causados por aves.
¿Qué son y cómo funcionan las mallas anti-pájaros?
Las mallas anti-pájaros están diseñadas como una red tejida de alta resistencia, específicamente fabricada para evitar que las aves accedan a los cultivos.
Las mallas anti-pájaros Nutriflor poseen una densidad de apenas 35 gramos por metro cuadrado, disponibles en rollos de 1,5; 2, 3, 4, 6 y 8 metros de ancho x 100 de largo, con la posibilidad de suministro de paños confección de 4×8, 5×5, 6×6 y 6×10 metros.
El color y permeabilidad de estas mallas permiten maximizar el paso de la luz solar, integrarse bien visualmente en el entorno, así como proteger sin afectar el crecimiento de las plantas ni a su polinización.
En cuanto a su durabilidad y versatilidad, gracias a su tratamiento UV, estas mallas pueden durar varios años. Su permeabilidad también permite el paso de aire, agua y luz, garantizando condiciones microclimáticas ideales en el viñedo. Al estar disponibles en diversos formatos y tamaños, se adaptan a distintos sistemas de conducción de la vid, y gracias a su ligereza, facilitan su instalación y retirada, optimizando el costo de mano de obra.
Beneficios de las mallas anti-pájaros en viñedos.
Con la colocación de mallas agrícolas anti-pájaros para la protección de la vid, el agricultor obtiene importantes beneficios. Su principal ventaja es prevenir daños directos a las uvas, evitando el picoteo de aves, y con ello, obtener mayores beneficios.
Otro de sus beneficios es el asociado al manejo ecológico, porque estas mallas actúan como una barrera física sin necesidad de métodos químicos o sonoros, promoviendo un control más sostenible. Y por supuesto, el asociado a la calidad y sanidad de las uvas, por reducir las heridas en ellas, minimizando la incidencia de enfermedades del cultivo.
La instalación y mantenimiento de la malla.
Su colocación suele realizarse justo antes del envero, cuando las uvas comienzan a cambiar de color y a acumular azúcares, un momento crucial en el que se muestran más atractivas para las aves.
En cuanto a los métodos de instalación, según la técnica que se desea emplear, puede ser de cobertura total, extiéndala sobre toda la superficie del viñedo, sostenida por postes y cables.
También puede colocarlas para cubrir cada hilera de vid, lo cual facilita las labores de manejo y cosecha. Y hay quien hace instalaciones laterales, colocándola verticalmente a los lados del viñedo, creando una barrera perimetral.
En definitiva, las mallas anti-pájaros Nutriflor, representan una solución eficaz, sostenible y económicamente viable para proteger los viñedos. Su implementación no solo asegura la cosecha frente a daños por aves, sino que contribuye a mejorar la calidad y el rendimiento de la producción, tanto en uva de mesa como en uva para vinificación.